Para empezar decir que llegamos tarde al festival porque entre el curro y el tute de los días anteriores el cuerpo no estaba para muchas alegrías y despues de comer caímos en un profundo sopor que nos dejo K.O. toda la tarde. Y por culpa de la siesta nos perdimos, según nos dijeron dos buenos conciertos: Architecture en Helsinki y Grupo de Expertos Sol y Nieve. Cosas del cansancio.
Para compensar comenzamos la noche a lo grande, con una Patti Smith muy enchufada y respaldada por una buena banda que sonaron de maravilla. Espectacular su encadenado de "Because the night" con una versión de The Doors, otra de Nirvana y rematando con "Gloria". Las viejas rockeras no tienen la regla. De aquí nos fuimos a ver el que de largo fue el mejor bolo del festival: The Good&The Bad&The Queen. Una superbanda que al contrario de lo que es habitual en estos casos si han sabido combinar sus capacidades para ofrecer un producto musical a la altura de las espectativas individuales. Parecían una banda nueva, llena de energía, pasándoselo bien en el escenario y a la vez con unas sutilezas que pocas veces se ven en el mundo del rock. Lamento decir que éste será su único concierto en España así que de momento habrá que conformarse con verlos en vídeo: (Vídeo 1), (Vídeo 2)
Despues de un concierto como este cualquier cosa que viniese despues estaba condenada a fracasar. Y si encima resultan ser unos cincuentones borrachos que dicen ser los antiguos Buzzcocks, pues peor me lo pones. Ellos intentaron suplir sus carencias a base de decibelios y nosotros nos dedicamos a cachondearnos de los abuelos intentando adivinar en que trabajan actualmente: lechero, quioskero, tatuador, pintor-estucador,...La verdad es que más que un grupo punk me recordaban a ese tío que todos tenemos que en las bodas se pasan de alegres y se empeña en subirse al escenario a cantar con la orquesta mientras su mujer reniega: ¡Manolo! ¿Te quires bajar que aún te harás daño? ¡Manolo que te estan viendo los niños!Aprovechamos para comernos unos kebabs junto al escenario donde estaban tocando los
Sonic Youth, porque la verdad es lo mismo verlos en directo que escucharlos en directo. Si ya eran estçaticos hace 20 años, ahora ni te explico. La verdad es que tocaron francamente bien. Seguidamente salieron los Wilco, un grupo de éxito inexplicable, que merecerían ser la banda sonora de un telefilm de sobremesa. Aunque al público en general le entusiasmó de mí solo arrancaron bostezos. Debe ser que no acabo de pillarles el chiste...
Seguidamente tenían que tocar los Klaxons, una de mis esperanzas del festival, pero tambien se cayeron del cartel. En su lugar colocaron a los Battles una banda de cocainómanos puestos hasta las cejas, tocando a todo trapo un jazz que pretendía ser bailable. ¡Qué Alá los confunda, que cuando quieran cagar meen sangre y que sus mujeres les contagien todo tipo de enfermedades venéreas! ¡Putos músicos de jazz!
En el escenario ATP nos encontramos al presentador mulato de Quatrosfera bailando en el escenario al son de algo que Juan dió en definir como un guitarrista de transbordo de metro. Despues venian los Múm dispuestos a aburrir hasta a las ovejas. Asi que como último recurso nos acercamos a las carpas de baile donde el panorama era todavía peor. Así que visto el éxito y que había que currar al día siguiente decidimos retirarnos, que allí ya estaba todo el pescado vendido.
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